domingo, 10 de octubre de 2010

Delmira Agustini




Delmira Agustini nació en Montevideo el 24 de octubre de 1887. Muy temprano escribe sus primeros poemas y desde 1902 colabora en publicaciones periódicas nacionales y extranjeras. En 1907 edita su primer poemario, El libro blanco, al que siguen Cantos de la mañana (1910) y Los cálices vacíos (1913).
Muere trágicamente el 6 de julio de 1914 en Montevideo.

Delmira Agustini fue la más destacada poetisa del Modernismo. Exuberante prestigio para cualquier escritora. Pero no para la crítica de Rubén Darío. El gran maestro la elevó hasta la cúspide de la literatura española. La comparó con Santa Teresa. En Pórtico, Darío la proclama como la única, desde la Santa, en expresarse como mujer.

Agustini, abrió las puertas a la poesía femenina, esta joven uruguaya ignoró las barreras y narró sus sentimientos tal y como los sentía. Inadvertidamente - ¿quizás? - logrando lo imposible, la igualdad del género sin competir con el sexo opuesto.A pesar de su extremado erotismo no existe una sola desfachatez ni vulgaridad en sus obras. Su forma y expresión poética es considerada a la par con la de los más distinguidos modernistas.

Otra estirpe

Eros, yo quiero guiarte, Padre ciego...
pido a tus manos todopoderosas
¡su cuerpo excelso derramado en fuego
sobre mi cuerpo desmayado en rosas!

La eléctrica corola que hoy despliego
brinda el nectario de un jardín de Esposas;
para sus buitres en mi carne entrego
todo un enjambre de palomas rosas.

Da a las dos sierpes de su abrazo, crueles,
mi gran tallo febril... Absintio, mieles,
viérteme de sus venas, de su boca...

¡Así tendida, soy un surco ardiente
donde puede nutrirse la simiente
de otra estirpe sublimemente loca!

Los cálices vacíos (1913).

sábado, 2 de octubre de 2010

GOTAN , poema de Juan Gelman

Juan Gelman - Este poeta excepcional nació en Buenos Aires -en el histórico barrio de Villa Crespo- en 1930. Su primera obra publicada, Violín y otras cuestiones, prologada entusiastamente por otro grande de la poesía, Raúl González Tuñon, recibió inmediatamente el elogio de la crítica. Considerado por muchos como uno de los más grandes poetas contemporáneos, su obra delata una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del "realismo crítico" y el intimismo, primeramente, y luego con la apertura hacia otras modalidades, la singularidad de un estilo, de una manera de ver el mundo, la conjugación de una aventura verbal que no descarta el compromiso social y político, como una forma de templar la poesía con las grandes cuestiones de nuestro tiempo.
Fue obligado a un exilio de doce años por la violencia del terrorismo de Estado, que además le arrancó un hijo y a su nuera, embarazada, quienes pasaron a formar parte de la dolorosa multitud de "desaparecidos". 
En 1997 recibió el Premio Nacional de Poesía. Su obra ha sido traducida a diez idiomas.
Reside actualmente en México, aunque "Volver, vuelvo todos los años, pero no para quedarme. La pregunta para mí no es por qué no vivo en la Argentina sino por qué vivo en México. Y la respuesta es muy simple: Porque estoy enamorado de mi mujer, eso es todo". Perdonando tamaño romanticismo, la ciudad de Buenos Aires lo honró -y se honró- con el título de ciudadano ilustre.


GOTÁN


Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus
manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.