martes, 18 de junio de 2013

POR AMOR




Esa mañana de otoño como todas las mañanas, Jaime toma su primer café del día, acodado en el mostrador de estaño, del café de Camarones y Buffano. 
Le  agrada ese lugar, sin pretensiones, con sus sillas y mesas de madera lustrosa, con sus paredes color tiempo, adornadas con banderines de equipos de fútbol y fotos de caballos de carreras, todo resuma autenticidad, la vida ha pasado por este lugar y seguramente lo seguirá haciendo por mucho tiempo más.

Bebe su café lentamente como siguiendo un rito, mientras lee el diario, llega un parroquiano,  se ubica a su lado, también pide un café y como al descuido, intenta leer el diario por arriba del hombro, Esteban se da cuenta de ello y corriéndose un poquito, solidario, le facilita la tarea.

No pasa mucho tiempo, hasta que el parroquiano, refiriéndose a una noticia que en esos momentos comenzaba a leer, le dice a modo de comentario: -Yo a esa mujer la supe conocer-, Jaime lo mira y se queda en silencio,  como invitándolo a continuar con el relato.-Si, como le decía , yo la supe conocer , fuimos compañeros en el colegio allá en Entre Ríos, no se imagina que historia la vida de esta mujer. 
De joven era muy bonita, una gringa grandota de ojos celestes y pelo rubio, mujer muy preparada,licenciada en Letras o Filosofía, no recuerdo bien.El relator hace una pausa y mira a Jaime a los ojos antes de continuar:
- Lo que sí recuerdo bien, es el escándalo que se armó en el pueblo, esta señora Ofelia se llamaba, era profesora en la Escuela de Comercio, allá en Chajarí, que es de donde yo soy, le decía, me acuerdo muy bien, del escándalo, cuando se supo que andaba en amoríos con un alumno como 15 ó 20 años mas joven, ella andaría pisando los treinta.La echaron del colegio, pero la cosa iba en serio y se terminaron casando.

Jaime interrumpe el relato para convidar con un café al inesperado cronista, que este acepta agradecido, una vez servidos, entre sorbo y sorbo continua con la historia.- Me acuerdo que se pusieron el pueblo en contra, hasta hubo sermones en la iglesia por el asunto del casamiento, no faltó tampoco la chusma que dijera que al muchacho lo había embrujado, imagínese a esta pobre mujer con todo el pueblo en contra, ni amigos le quedaron, se le escapaban como de la peste; hasta yo me deje llevar por las habladurías y les hice el vacío.- 
A esta altura de los acontecimientos ,el patrón del bar , detrás del mostrador y otro parroquiano desde una mesa contigua se habían sumado a  la audiencia y en silencio , seguían atentamente el relato .
Jaime cree ver en los ojos del parroquiano un brillo , que denota cierta tristeza , no sabe si es por la historia o por una especie de culpa , que el recuerdo hace presente, atravesando el tiempo .
Aprovechando la interrupción , ofrece una ginebra que es aceptada con prontitud , 
- Muchas gracias amigo , me hacia falta , se me estaba secando el garguero. - , bebe un largo sorbo , apoya la copita con estudiada lentitud , se seca los labios con el dorso de la mano y tomando aire continúa ,-Si hasta se tuvieron que ir del pueblo por que la cosa era insostenible ,pero si de algo estoy seguro , es  que se amaban como pocas veces he visto amarse a una pareja , ninguna dificultad parecía hacerles mella , Vivían el uno para el otro , supe que tuvieron tres hijos , un varón y dos nenas . Al irse del pueblo , la gente de a poco los fue olvidando , hasta que pasó lo que pasó.
Yo para ese entonces ya me había venido para Buenos Aires ,hará cosa de unos diez años ,y vio que uno siempre conserva el amor por el pago y de una forma u otra se las arregla para enterarse de lo que pasa , fue un amigo camionero, el Flaco Scattolaro , que andaba con la fruta ,el que me trajo el chisme , en uno de los tantos  viajes que hacia para acá ; - Che Enrique , te acordás de la Ofelia , la profesora esa del lío con el alumno , que al final se casaron y se fueron del pueblo , te acordás la rubia esa que era profesora y se casó con un alumno , esa que vivía enfrente del Gallo de Oro ,bueno mató al marido y la metieron presa .
Le pedí mas detalles y así fue como me enteré que estaba en la cárcel  para mujeres acá en Ezeiza , pensé que estaría bien visitarla, pobre mujer, que quizás necesitara algo y a lo mejor le podría dar una mano,- interrumpe el relato para beber otro trago de ginebra , logrando crear una especie de suspenso,todos incluso Esteban hacen silencio,esperando que continúe con la historia , el viejo percibe la situación y sonríe satisfecho, continua callado ,como buscando en algún lugar de su memoria , bebe un nuevo trago de la copita y continua - La fui a visitar un domingo,dije que era un pariente que venía de Entre Ríos y así pude entrar,nunca antes había estado en una cárcel y recuerdo que lo que mas me llamo la atención fue el olor, un olor penetrante una mezcla de humedad y desinfectante.
Tuve que pasar la requisa y después de atravesar una doble puerta de rejas, llegué a un salón que estaba lleno de gente sentada en unos bancos largos de madera , yo hacia mucho tiempo que no la veía pero igual la pude reconocer ,había cambiado mucho, ya no era mas rubia como yo la recordaba, sus cabellos eran blancos casi plateados pero lo que no habían cambiado eran sus ojos y su sonrisa , ya que a pesar del tiempo pasado ella también me reconoció, y al verme llegar me sonrió. 
Hablamos como viejos amigos,como le pasa a personas que son del mismo pueblo y se encuentran lejos. 
Al principio hablamos de naderias,que como estábamos ,que cuanto tiempo había pasado,yo me quise disculpar por como nos habíamos comportado aquella vez,pero ella me hizo callar , "ya todo está olvidado , de las heridas sólo quedan cicatrices, no tengo nada que perdonar" me dijo.

La seguí visitando todos los domingos y nunca le pregunte nada,hasta que un día ella sola sin que yo le preguntase nada comenzó a contarme toda la historia ,pero antes y como buena entrerriana,aprontó el infaltable mate,presente en toda charla entre amigos que se precien de tal.
Y así fue como me entere de la verdadera historia , de su propia boca.

A esta altura todos seguían con atención el relato , y el viejo sabiéndose el centro de atención , hace una pausa teatral y con un ademan de cabeza le señala  la copa vacía , que tras una señal de asentimiento por parte de Jaime , es llenada con prontitud por el patrón del bar .
El viejo se toma su tiempo , bebe un largo sorbo , emite un chasquido de aprobación con la lengua y luego vuelve a secar los labios con el dorso de la mano , en un gesto deliberadamente lento ; - ¡ Dele hombre , siga de una buena vez ! - lo apura impaciente el parroquiano de la mesa contigua . El viejo lo mira , le dedica una sonrisa pícara y después de tomar aire continua : - Bueno , resulta que la pasaron mal , ella tuvo que abandonar la docencia o mejor dicho la docencia la abandono a ella , ya que misteriosamente nunca mas pudo conseguir que la emplearan en ningún colegio , a pesar de su capacidad , y para sobrevivir pusieron una verdulería con la que fueron tirando , no pasaban privaciones pero tampoco les sobraba nada , imagínese con tres chicos , pero ella recuerda con cariño esa época , amaba intensamente a su marido y el le correspondía de igual forma , vivían el uno  para el otro y eran felices teniéndose el uno al otro y viendo crecer a los hijos.

Hasta que el marido se enfermo , le diagnosticaron cáncer en los huesos , y tuvieron que empezar a viajar todos los meses hasta Paraná , durante al gun tiempo pudieron afrontar el tratamiento , pero finalmente la enfermedad se devoro los pequeños ahorros , el comenzó a empeorar y ya no pudo trabajar mas , ella se quedo sola al frente de todo , sin dar abasto , el requería toda su atención , postrado como estaba , ademas estaban los hijos que eran chiquitos .
La plata no les alcanzaba ya ni para los remedios y el sufría como un perro , en los ataques de dolor, el llorando le pedía a ella que lo matara y a ella le  partía el corazón verlo sufrir así , no podía soportar ver en el despojo que se iba convirtiendo el que fuera el amor de su vida. 
Una noche terrible , en la que el aullaba de dolor y los chicos lloraban asustados por los gritos de su papá y ella desesperada no sabía que hacer para mitigar su dolor , tomó la decisión mas importante de su vida , según ella me dijo con estas mismas palabras..."Yo que había dejado todo por él , que lo amaba como no se puede amar en este mundo , con un amor que te disuelve hasta el tuétano de los huesos , con un amor mas allá de toda razón , con todo el dolor de mi alma decidí acabar con su sufrimiento y así en nombre de nuestro amor y por todo cuanto lo amaba , lo maté . Le juro que nunca sentí tanto dolor , era como un fuego que me quemaba desde adentro , creí que me volvería loca que nunca lo podría superar pero aquí me tiene , pagando todas mis culpas , pero le juro por la memoria de él y por todo el amor que le tuve , que lo volvería a hacer “.
Al finalizar su relato , el viejo con los ojos enrojecidos lagrimeaba y en el bar reinaba el más absoluto e incómodo de los silencios.                                                                                                           

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