jueves, 6 de junio de 2013

SUEÑOS



Noche de verano , Buenos Aires, Barracas al Sur ,barrio de inmigrantes ,  el riachuelo , la logia masónica Libres del Sur , arrabal y tango.
El aire es denso pegajoso , casi sólido y aprisiona todo bajo su manto , la despojada habitación del asilo de ancianos está a oscuras,  iluminada por la suave luz de la luna llena que se cuela por la ventana , dejando adivinar , más que ver,  la silueta que yace sobre la cama .
Mercedes Rosales , argentina 78 años , viuda , sin hijos , jubilada como profesora de música , todos los que la conocen la llaman Mecha o Mechita , duerme apenas cubierta por un viejo camisón de algodón , descolorido por el uso que se adhiere a la piel transpirada de un cuerpo descarnado , marchito.
Los ralos cabellos blancos y sueltos enmarcan un rostro arrugado de facciones muy dulces y piel muy blanca  , casi transparente .

La misma moche de verano ,el mismo aire denso y pegajoso , la misma luna descolgándose por entre las celosías de la ventana del primer piso de una antigua casa en el porteño barrio de Mataderos , donde el campo se mete dentro de la ciudad , donde el olor a sangre y bosta se mezcla con el del gasoil de los camiones y los mugidos de la vacas con los bocinazos .
Martín , 33 años , Tincho para sus amigos , soltero , cabello castaño revuelto , cuerpo de piel morena , músculos formados por el duro trabajo en los mataderos  , el escudo del club Nueva Chicago , verde y negro con la inscripción: locura y pasión , tatuado en su pecho a la altura del corazón .
El cuerpo desnudo se revuelve inquieto entre las sabánas húmedas de sudor , mientras cada poro de su piel abrazada implora por un soplo de brisa , un rezongo rompe el monótono silencio .

Lub…dum…lub…dum…late quedo el corazón de Mecha , moroso , desganado , confinada en su cama , Mecha se aferra aún a la vida  con obstinación , estoica,  soportando los terribles dolores de la enfermedad que la consume.

Cruje la cama , Martín se revuelve inquieto , una leve brisa mueve las cortinas dando una tregua al cuerpo agotado por el calor .

Bajo los tenues párpados ,dos delicadas conchas nacaradas , los ojos de Mecha se mueven rápidamente , su respiración se hace más profunda  , …LUBDUM ,LUBDUM… LUBDUMLUBDUMLUBDUM , el corazón de Mecha late ahora con olvidados bríos juveniles , la lengua rosada , húmeda , acaricia los labios en gesto sensual , sus senos recuperan la turgencia perdida , los pezones presionando la tela del camisón invitan a ser besados , entreabre las piernas , mientras deja escapar un largo suspiro de satisfacción.

Tincho descansa boca arriba , las sábanas enredadas entre sus piernas , lanza un débil quejido de placer  cuando su oscuro pene despierta y comienza a ergirse .

Las manos de Mecha aferran la sábana a los costados del cuerpo , las piernas abiertas y recogidas con las plantas de los pies apoyadas en el colchón , elevan la pelvis , el camisón se humedece entre sus piernas pegándose a su sexo .

Martín cierra sus piernas aprisionando la sábanas enredadas y su pene se yergue duro palpitante , húmedo , todos los músculos se tensan bajo la transpirada piel morena.

LUBDUMLUBDUMLUBDUMLUBDUMLUBDUM… , el corazón de Mecha, retumba en la pequeña pieza , los suspiros son ahora quejidos de placer , la pelvis sube y baja lentamente.

Cruje el respaldar de la cama de Tincho cuando lo aferra y tensa sus poderosos bíceps, arriba , abajo , arriba , mueve la pelvis, el pene rígido e hinchado apunta hacia el techo y un ay de placer resuena , escapándose por la ventana , volando  por el cielo de Mataderos .

Las dos pelvis se mueven en sincronía , compartiendo esa lejana proximidad , los quejidos y ayes de placer se confunden en la noche de ambos y los sexos se aman en la distancia, desconocidos , conociéndose quizás sin saberlo nunca.
La danza de los cuerpos, llega a su clímax , cubiertos de sudor , moviéndose con pasión animal , con el deseo contenido de dos amantes que se desboca en el encuentro tantas veces postergado y anhelado.
Los entrecortados quejidos de amor de Mecha se prolongan hasta fundirse en uno , todo el cuerpo de Tincho se tensa como la cuerda de un arco hasta el punto límite, antes de dejar escapar la flecha , su pene explota en una eyaculación que deja su abdomen cubierto de semen , el cuerpo de Mecha se arquea como el de una gata y sus uñas desgarran las sabanas, el suspiro de placer  se transforma en grito, último y final.
Lub…dum..lub... , el corazón de Mecha calla .



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